Ya hace días que quería escribir esta entrada sobre lo en boga que está hacer ganchillo y es que este verano hasta en las revistas se hablaba del tema.

Volvía yo de mis vacaciones en el Algarbe, en uno de esos vuelos baratos cuya compañía no voy a nombrar cuando cual fué mi sorpresa al descubrir que entre las páginas de la revista de esta compañía aparecen dos tiernas abuelitas haciendo ganchillo plácidamente. Me chocó porque estas revistas de viajes suelen recoger temas de mucho glamour y muy chics. Con eso de que soy del gremio, me paro en la página y leo con mas atención la letra pequeña, era un anuncio y descubro que lo que venden es la silla en la que trabajan las señoras mientras apoyan sus pies en un reposapies de diseño.

La silla Barcelona, nada más y nada menos que 1852 euros de silla que anuncian con dos señoras haciendo ganchillo y no es por nada, pero ¿está o no está el ganchillo de moda? ¿Será porque engancha? ¿Será por sus nuevas aplicaciones? Los diseñadores lo tienen claro, esta imagen defiende a la perfección su producto.

Y ahora yo me preguto ¿Y si las merceras y las locas del ganchillo lo hacemos al revés? ¿cómo quedarían nuestras labores entre mueble de más de un millar de euros? Yo creo que quedarían fantásticas y que tal vez se podría buscar ese punto de unión: ganchillo-muebles de diseño, muebles de diseño-ganchillo.

SEGUIREMOS TRABAJANDO ESTA IDEA.